viernes, 8 de febrero de 2013

Tucumán de Gimnasia: Cómo no dejar de crecer


La tarde del 31 de Octubre de 2005, las llamas de un incendio destruyeron y golpearon el progreso, y los sueños de uno de los clubes más importantes de nuestra provincia. Tucumán de Gimnasia tenía 69 años de pie en ese momento, y levantarse iba a ser difícil. Pero no imposible.

(Foto: La Gaceta)

La chispita que ocasionó el caos, no sospechó que la gente del club tenía dentro suyo, mil chispas más de entusiasmo y que 8 años después de la tragedia todo lo malo, se transformó en positivo.
Pero como la vida no da un sólo golpe, a tan solo dos años del incendio, la madrigada del 7 de Marzo de 2007, una tormenta con vientos huracandos, se llevó parte del techo del club. El panorama no era bueno. las ganas de salir adelante si.
Después de muchas gestiones, de miles de papeles y de mucha perseverancia, Tucumán de Gimnasia inauguró su nuevo tinglado, rearmó todas sus ilusiones y demostró porque es un club que crece y se consolida a través de los años. El apoyo del Gobierno de turno fue fundamental. Pero no se debe olvidar las ganas de su gente y sus dirigentes por sacar a su club adelante.
Esta noche estoy sentada frente a un lugar fresco y familiar, a pesar del calor del febrero tucumano. La pileta está llena de niños y jóvenes. Hay chicos jugando al Handball, otros al voley, y el señor Pablo Cerisola (presidente del club), me comenta que hoy se inauguró el fútbol de salón. Hay muchos deportes más y 250 grupos familiares que disfrutan de ellos.
"Queremos darle más deportistas a Tucumán", dice Pablo con una sonrisa. Y le creo. Las pruebas están a mi alrededor. Hoy "el lobo" tucumano, ruge y da pelea más que nunca.

jueves, 10 de enero de 2013

"Cosas Nuestras"


Esta mañana la pregunta de una persona sorprendida de qué, parte de mi familia, tenga acceso a algunas de las contraseñas que utilizo en mis correos electrónicos o redes sociales me hizo pensar acerca de un tema del que hablo todos los días, y creo que muy pocas veces comprendí. Él me dijo algo así: "...pero es algo 'TUYO'". ¿Qué es mío? Una acumulación de conversaciones, muchas veces sin importancia, o las sensaciones que estas me dejaron. Lo primero pueden verse claramente abriendo la cuenta de cualquier persona, a lo segundo nadie puedo verlo, nadie puedo sentirlo. Y para mi eso es realmente lo mío. Lo que nadie ve. Lo que se genera sin la necesidad de tener algo material al lado, en este caso la computadora o internet. Lo que llevo dentro es totalmente mío. Lo material puede estar hoy y mañana no. 
De esta simple conversación me nació esta pequeña y humilde reflexión: 



Alguna vez pensamos ¿qué cosas realmente te pertenecen, en este mundo? ¿En esta vida?..
Pasamos años de nuestra existencia cuidando de millones de objetos porque son "nuestros", porque nos costó mucho conseguirlos o porque tienen un "valor sentimental". A esto último lo decimos todos los días, y jamás nos damos cuenta de que eso es realmente lo único nuestro: nuestros sentimientos, lo que llevamos por dentro, aquello que nos hace ser quien somos y amar a quienes amamos.
Con un auto podemos llegar a todas partes, pero no nos asegura encontrar la felicidad en esos lugares. Una computadora nos entretiene por momentos o nos ayuda a trabajar, pero no nos vuelve personas menos vacías, ni nos da el talento que necesitamos para brillar en nuestra profesión.
Llenar a nuestra familia de cosas materiales, no hace que nuestras casa se conviertan en "hogares". Ni los regalos costosos que podamos hacer, crean lazos verdaderos con las personas a quiénes los hacemos. A veces una flor arrancada del costado del camino vale más, que el último celular lleno de novedades.
Llenamos nuestra vida de superficialidad y lo llamamos "nuestro". Nos ocupamos en acrecentar  bienes materiales y olvidamos hacer crecer algo verdaderamente nuestro, como lo es el alma de cada uno de nosotros. Ella crece con cosas tan simples, que de tenerlas en cuenta, este mundo sería un lugar mejor. Sonrisas, abrazos, amor y nobleza. Eso sí, no lo busques en un shopping porque no los vas a encontrar. La siguiente es una frase muy trillada, pero muy cierta: "Hay cosas que el dinero no pude comprar", y yo pienso que si logramos conseguirlas, van a ser ellas lo único verdaderamente "nuestro".